Dos semanas inolvidables en San Lorenzo.
Durante las vacaciones de invierno, los Talleres de San Lorenzo han sido una experiencia
inolvidable, atrayendo a un total de 775 personas entre niños, jóvenes y padres en las
diversas delegaciones. La comunidad ha disfrutado de una amplia gama de actividades
diseñadas para todas las edades y gustos, consolidando estos talleres como un evento
imperdible de la temporada.
El CIC de La Lonja fue uno de los centros más concurridos, recibiendo a 206 entusiastas
que participaron de las jornadas de taller. Entre las actividades destacadas, “Cocinando
Dulzura” y “Pequeños Panaderos” permitieron a los niños explorar sus habilidades
culinarias en un ambiente divertido y educativo. Además, talleres como “Pasta Italiana con
Sonrisas” y “Un Libro de Película” ofrecieron una combinación única de gastronomía y
cultura.
El Nido de San Rafael se convirtió en un punto de encuentro vibrante con 334 asistentes
que fueron acompañando la propuesta. Las actividades como “El cine en familia” y el “Taller
sorpresa” fueron especialmente populares, permitiendo a los jóvenes desarrollar su
creatividad y habilidades artísticas. Los talleres de maquillaje y accesorios artesanales
también fueron memorables, atrayendo a numerosos niños y adolescentes.
En Atocha Pueblo, 108 personas se deleitaron con el “Cine en Familia”, una actividad que
reunió a los niños para disfrutar de películas en un ambiente acogedor. El taller de
“Peinados, Colores y Sonrisas” también fue muy bien recibido, proporcionando diversión y
aprendizaje a partes iguales.
La Ciénega cautivo a 52 participantes entre las actividades creativas como “Manitas
Creativas del Cuero”, donde los niños pudieron crear sus propios accesorios artesanales.
Otros talleres como “Taller Kids con Estilo” y “Taller sorpresa” también fueron muy
populares, brindando entretenimiento y educación a los más pequeños.
Finalmente, el Salón Municipal de San Lorenzo atrajo a 75 personas con una variedad de
talleres diversos. Desde “Mascotas y Colores” hasta “Un Libro de Película” y “Taller de Baile
Urbano”, las actividades ofrecieron algo para todos, fomentando un espíritu comunitario y
de colaboración.
Estos talleres no solo ofrecieron diversión y aprendizaje, sino que también fortalecieron los
lazos comunitarios, haciendo de estas vacaciones de invierno una experiencia inolvidable.