La historia se refleja en sus calles más antiguas, como la Avenida Juan Carlos Dávalos (conocida como “Camino a la Quebrada”) que muestra una particular riqueza arquitectónica por la variedad de estilos que se conjugan entre sí, enmarcados en el paisaje natural de las Yungas. Es justamente esta calle la que desemboca en la “Quebrada de San Lorenzo”, coronando el recorrido.

Hoy San Lorenzo cuenta con una variada oferta de servicios turísticos, tanto de alojamientos, gastronomía, comercio y una creciente oferta recreativa. Atendidos por sus dueños, se destacan por su calidad y el servicio personalizado. La Villa mantiene su espíritu campestre, gaucho y tranquilo.